Los beneficios de la pesca en niños: entrevista a la psicóloga María Fiz

La pesca puede ser un bonito lugar de encuentro entre padres, madres, tíos… con sus pequeños en el que el estrés y la rutina diaria den lugar a momentos especialmente bonitos e inolvidables, en los que el principal objetivo no sea la captura de un pez, si no tener la oportunidad de pasar un agradable día juntos al aire libre, compartiendo vivencias y experiencias.
 
Hablamos con María Fiz, experta en psicología clínica y autora del blog psicologiaalrescate.blogspot.com.es sobre los beneficios psicológicos de la pesca en niños. Sus reflexiones son muy interesantes para todos aquellos aficionados a la pesca que somos padres.

  
¿Qué podemos decir a los pescadores que están pensando en llevar a un niño de pesca con ellos pero que aún no se han atrevido a dar el paso?
 
Que no tengan miedo. Si planificamos la actividad acorde con las características o edad del niño, sin que por supuesto entrañe ningún peligro para el pequeño o la pequeña, son numerosos los beneficios positivos que la práctica de la pesca puede ofrecer a los niños. Además el adulto tendrá la posibilidad de poder ayudarles en su desarrollo y aprendizaje a través de una afición compartida con el niño.

Comentas que la pesca aporta beneficios positivos a los niños ¿Nos podrías comentar algunos de éstos?
 
Claro, las aportaciones de la pesca en los niños son numerosas. Por ejemplo: ayuda a desarrollar una adecuada autoestima, aumenta su tolerancia a la frustración, aprenden a  concentrarse…. Pero somos nosotros como adultos los que tenemos que dirigir la actividad de la pesca  para que los niños se beneficien de estas aportaciones, es decir, la pesca es un vehiculo el cual nosotros dirigimos a través de nuestras acciones.
 
Si nuestro comportamiento, a través de la pesca, es el que realmente ayuda al desarrollo de los niños ¿Qué es lo que nos recomiendas? ¿Cómo debemos comportarnos con el niño por ejemplo si lo que queremos es trabajar su autoestima a través de la pesca? 
 
Déjame antes que dé unas pequeñas pinceladas sobre la autoestima. Esta es la base principal  a la hora de  formarse un buen autoconcepto y llegar a ser un adulto seguro de si mismo, en definitiva, un adulto feliz. Por tanto, para niños que sufren una baja autoestima puede llegar a ser una excelente manera de ayudarles a fomentarla, especialmente si el niño padece algún trastorno o enfermedad mental que entorpece su aprendizaje en el colegio y en sus relaciones sociales o en niños que simplemente tienen un rendimiento académico inferior al deseado, ya que son especialmente vulnerables en lo que se refiere a su autoestima y con un pobre autoconcepto.

En lo que se refiere a cómo podemos aumentarla desde la pesca, sugiero que sea de un modo sencillo, dándoles responsabilidades y tareas, por supuesto, siempre adecuadas con su edad y capacidades, sin exponerles a peligros innecesarios en ningún momento. Una de estas responsabilidades por ejemplo podría ser dejarle elegir algunas cosas como qué tipo de cebo poner, dándole diferentes alternativas y, si es posible, enseñarle a hacerlo él mismo. Por ejemplo la preparación de masas a base de pasta de maíz.  

Permítele que, en la medida de lo posible, elija su propio equipo e indumentaria de pesca. Esto le involucrará más aun en la actividad y se sentirá importante.  

Una vez inmersos en la actividad enseña al niño las nociones básicas de la pesca. Por ejemplo cómo tirar y recoger (si tiene edad para ello y sin que entrañe ningún peligro para nadie). Déjale que experimente con su equipo. La finalidad es que el niño viva una bonita experiencia junto a ti y no conseguir una gran captura, para ello seguro que tienes otras oportunidades en las que tu hijo no te acompaña. No lo hagas tu todo, es un día especial para el pequeño, permítele que  experimente, aprenda y sobretodo disfrute con la experiencia.  

Mi consejo: Muéstrate paciente en lo que se refiera a su aprendizaje y halaga sus avances por pequeños que sean. Eso le ayudará a crecer en autoestima, mejorar su autoconcepto y desarrollar una bonita afición que podáis compartir durante toda vuestra vida.

 
Mencionas a niños con algún tipo de enfermedad o trastorno mental. ¿Crees que puede ser interesante o incluso terapéutico que niños o niñas con algún tipo de dificultad, trastorno o enfermedad practiquen la pesca de un modo frecuente?
 
A ese respecto quiero dejar algo claro. Cuando hablamos de terapia, hablamos de sesiones dirigidas por un profesional de la psicología infantil, por tanto la pesca como tal no es una terapia. Pero sí podemos hablar de los beneficios que la pesca puede dar a algunos niños con ciertas problemáticas. Por ejemplo a los niños con un rendimiento académico inferior a lo esperado o muy impulsivos, les suele costar planificar todas las tareas a realizar normalmente, como puede ser a la hora de estudiar, Con este tipo de niños es interesante trabajar el tema de la planificación del día de pesca. El permitir al niño o la niña a que participe activamente en toda la planificación que conlleva un día de pesca le ayudará a aprender a anticiparse a las diferentes situaciones que se pueden plantear. Anímale a que él mismo sea el que realice la lista de las cosas que hay que llevar, que elija el sitio que más le guste o el tipo de pesca que quiere practicar y repasad juntos la lista que ha elaborado, corrigiendo si falta algo y, sobre todo, premiando lo bien que lo ha hecho.
 
Si hablamos en general de todos los niños, la planificación es un ejercicio fundamental que debe de aprender, tremendamente útil y práctico a la hora de llevar un orden en su vida. Nuestro pequeño puede aprender a realizarlo a través de su hobby favorito.
 
También podemos desarrollar la concentración a través de la pesca, con niños a los que les cuesta concentrarse en una tarea durante un periodo de tiempo (rasgos característicos en niños y niñas con trastorno de déficit de atención con hiperactividad). La pesca requiere mantener la atención en una solo actividad durante un tiempo, estar expectante y atento a todos y cada uno de los movimientos de la caña. Probablemente sea una de las pocas actividades que realicen los niños en el que pasen un rato sin prácticamente moverse y con la mirada fija en un objetivo. El tiempo que dedique a la pesca con atención y silencio dependerá de la edad del niño y de sus características. Todos los que somos padres sabemos que no es lo mismo un niño de 5 años que uno de 12, y que a los niños con ciertos trastornos o que no están acostumbrados del costará más. Una buena idea es alternar la actividad de la pesca con otra más de más acción, como jugar al balón, o estar moviéndose constantemente en busca de lugares diferentes donde lanzar.  
“Todas estas vivencias ayudarán al niño a reflexionar y a entender que no todo tiene por que ser inmediato, ni material, que a veces los momentos que pasamos junto a las personas que queremos es la mejor recompensa que podemos tener.”

Como dices es cierto que la pesca requiere cierto grado de concentración, pero sobre todo paciencia porque muchas veces los peces no pican en el primer lance…
 
Claro, y eso también es positivo, ya que en nuestra sociedad en la que impera la inmediatez de las cosas que deseamos (lo quiero, lo tengo), la larga espera en muchas ocasiones sin recompensa física, es decir, sin conseguir que nos pique ningún pez, ayudará a devolver una visión más realista al niño, ya que en la vida como en la pesca, no siempre conseguimos todos nuestros propósitos inmediatamente y no por ello nos tenemos que rendir o desanimar. Intentar conseguir nuestro propósito una y otra vez, probando diferentes alternativas, como por ejemplo cambiar de cebo o de lugar, ayudará al niño a descubrir que no hay un solo camino a la hora de intentar lograr nuestros objetivos y que estar abiertos a diferentes estrategia y alternativas ayuda a resolver muchas cuestiones que se nos pueden plantear en la vida.



Es interesante el símil que haces entre la vida con la propia pesca, cómo ésta puede extrapolarse a las diferentes situaciones que se dan en la vida… 
 
Claro, el objetivo es que el niño aprenda a través de su hobby cuestiones valiosas que le puedan servir el resto de su vida. Por ejemplo algo interesante que la pesca puede enseñar es aprender a ser optimista, es decir, a fijarnos en la parte positiva de las situaciones y valorar lo que hemos aprendido y vivido al lado de una de las personas que más queremos, y que esto puede llegar a ser más valioso que la consecución del propio objetivo: que nos pique un pez. Gracias a esto el niño también puede  comprender que muchas veces es más valioso son todas las vivencias y lo aprendido en el camino a lograr nuestros objetivos que el propio resultado final.
 
Como comentas el niño puede aprender y reflexionar sobre un montón de cuestiones relacionadas con la propia vida a través de la pesca, la pesca también pude aportar ciertas nociones académicas…
 
Claro que sí. La pesca nos da una excelente oportunidad de poder trasmitir nuestros conocimientos a nuestro pequeño de un modo lúdico y práctico. Por ejemplo conocer algunos nombres de los árboles que nos rodean o aprender sobre el comportamiento y fisiología del pez, es algo que quizás en el colegio no tenga la oportunidad de aprender de un modo tan cercano. Los niños son curiosos, seguro que harán un montón de preguntas y eso es bueno, pero no tenemos por qué saber todas las respuestas. Hoy en día, gracias a Internet, tenemos gran facilidad para acceder al conocimiento que no sabemos y podremos trasmitirlo de igual manera. Además, gracias a su afición el niño puede que se interese por aprender algunas ciencias relacionadas con el medio que nos rodea: Botánica, zoología, geología…
 
Además un mayor conocimiento del medio ambiente también puede ayudar a que tengan más respeto por él, en definitiva que cuiden más la naturaleza…
 
Eso es, pasar un agradable día en plena naturaleza e interactuar con nuestro medio ambiente también conlleva ciertas normas y obligaciones a cumplir que el niño puede conocer a través de la pesca, y por su puesto de nuestro adecuado comportamiento: dejar nuestro entorno tal y como lo hemos encontrado, libre de suciedad, sin romper ramas ni árboles también es responsabilidad nuestra. El respeto por la naturaleza también incluye la pesca en la que el animal después de que pique pueda seguir vivo, utilizando anzuelos sin muerte, y que el mismo niño sea quien libere al animal puede ser uno de los momentos más emocionantes del día. Es interesante que el niño aprenda a disfrutar de la naturaleza como una forma de vida en el que el respeto por todo lo que la conforma sea su base a la hora de actuar e interactuar con ella.



Para finalizar esta entrevista ¿hay algo que quieras destacar de todas las aportaciones de la pesca a los niños?
 
Quizás la aportación más importante que al niño o niña le puede dar la pesca realmente proviene de nosotros mismos, y es que aprender a valorar los momentos que pasamos en compañía de las personas que más queremos es quizás el aprendizaje más importante que podamos obtener en toda nuestra vida.
 
En un bonito día de pesca, puede ocurrir  que los peces  nos hagan poco caso, Pero si niño y adulto han pasado un estupendo día juntos compartiendo una afición y trabajando en un objetivo común, un solo guiño cómplice o una simple muestra de cariño, vale mucho más que todas las capturas del mundo juntas.

Totalmente de acuerdo con lo que dices. ¡Muchísimas gracias por tus aportaciones de calidad sobre un tema tan interesante para aquellos que somos padres y pescadores!

De nada, ha sido un placer colaborar con vosotros. Quizás en un futuro podamos abordar otros aspectos de la pesca desde la Psicología.

¡Que así sea! Mientras te leeremos en psicologiaalrescate.blogspot.com.es.

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